Ömer empieza a sentir algo por Rüya después de confesarle el secreto de que Cemre está viva

Cuando los periodistas y la madre de alguna de las víctimas del incendio estaban acosando a Rüya, Ömer ha aparecido para sacarla del apuro y llevarla lejos. Muchos la consideran responsable de lo sucedido al ser ella la organizadora del evento. Rüyya está muy triste.

Ömer la acaba llevando a su barrio donde Rüya descubre que es una persona muy popular y querida por todos. En casa de Ömer la tensión que sufre Rüya sale a la luz y se pone a llorar. Está muy triste por lo sucedido y le afecta mucho haber perdido a dos de sus mejores amigas. Cuando Ömer le dice que Cemre no ha muerto, a Rüya se le ilumina la cara. Asegura que su amiga Cemre está enferma y debe acudir a un médico, pero Ömer piensa de manera diferente. Cree que Cemre puede ser víctima de malos tratos y que por eso se ha escondido de Çelebi.

Rüya le pide que hable con ella y ambos se despiden. La química entre ellos es grande y Ömer comienza a sentir algo por ella.