Vuelve a disfrutar de una de las mejores superproducciones de los últimos años: Tierra Amarga
Su sed de venganza no tiene límites
Aysel sabe quién es la hija de Melek y, aunque parece estar dispuesta a revelarle su identidad, es una trampa. Quiere verla muerta y no parará hasta conseguirlo.
Aysel ha intentado acabar con la vida de Sami, pero para ella no es suficiente. También, desea vengarse de Melek y disfruta haciéndole daño, así que la telefonea y le confiesa que ella fue la que empuñó el arma que a punto estuvo de acabar con la vida de su padre.
Además, le revela que su progenitor le desveló la identidad de su verdadera hija. La delincuente sabe que Melek está desesperada por encontrar a su pequeña y le pide que se reúna con ella. A cambio de dinero, le promete que le dirá dónde está su hija, pero es un engaño.
Azad pide a Melek que no crea en las palabras de Aysel. Es consciente de que es una asesina y que lo único que quiere es matarla, pero para la profesora es la única opción de averiguar dónde está su hija, ya que Sami nunca volverá a hablar ni a valerse por sí mismo.
Melek hace oídos sordos y se reúne con Aysel. La criminal le revela que ha visto a su hija y que se parece físicamente a ella. Cuando parece que le va a revelar la identidad de la pequeña, aparece la policía y la detiene. Azad les ha avisado por temor a que Aysel pudiera hacer daño a Melek, una decisión que enoja a la hija de Sami. Ahora, será más complicado hallar a su primogénita.
Azad acude a la prisión para ver a Aysel con la esperanza de descubrir quién es la hija de Melek, pero la presa no está por la labor de revelarle su identidad. Lo que sí le asegura es que su intención, cuando se reunió con la profesora, era decirle dónde estaba su hija y, después, asesinarla para que nunca pudiera estar con su pequeña. Aysel está jugando con Melek y la joven ya no puede más. Está desesperada por encontrar a su hija.