Se sinceran mutuamente

Las confesiones más íntimas de Melek y Azad... ¡Con una declaración de amor incluida!

Melek y Azad han sido secuestrados y creen que van a acabar con sus vidas, así que deciden sincerarse mutuamente. Por fin, el hijo de Cemal confiesa su amor a la profesora. ¿Sentirá ella lo mismo por él?

Unos forajidos, que se refugian en las montañas cuyo cometido es atemorizar a la gente más humilde del pueblo para someterles a su voluntad, secuestran a Melek y a Azad.

Llevan tiempo avisando a la profesora para que no abra una escuela de lectura para los más desfavorecidos de la zona, pero la hija de Canan ha hecho caso omiso a sus advertencias y, al final, ante su resistencia, han optado por capturarla. Si la familia de Azad no paga un rescate, acabarán siendo ejecutados.

Melek y Azad están deseperados. Creen que nadie les va a liberar y que van a acabar muriendo, así que deciden abrir sus corazones y sincerarse mutuamente. Hablan de los planes que les hubiera gustado llevar a cabo en un futuro cercano y del amor.

Melek le confiesa que su sueño siempre fue ser madre. "Todos los días pienso en la hija que perdí. Ahora mismo, tendría la edad de Zehra", le revela a Azad entre lágrimas.

El hermano de Dicle, sin embargo, admite que le hubiera encantado disfrutar más de sus padres e irse de vacaciones con su hermano Ali.

Por otra parte, Azad aprovecha la ocasión para confesar a Melek cuáles sus verdaderos sentimientos hacia ella y le declara su amor. "Siempre he estado enamorado de ti. Desde la primera vez que te vi, caí rendido", le declara. La hija de Sumi no puede ocultar su emoción y, cuando está a punto, de confesarle qué siente por él, los malhechores se los llevan para matarles. Afortunadamente, llega a tiempo Devra y acaba liberándoles. Azad no sabe que su primo les ha rescatado porque está perdidamente enamorado de Melek.