Vuelve a disfrutar de una de las mejores superproducciones de los últimos años: Tierra Amarga
La hija de Kadim está acostumbrada a una vida de lujos
Berfin está feliz porque se ha casado con el hombre de su vida, pero no quiere vivir en casa de los padres de su esposo. Para ella, el hogar familiar de los Kara es modesto y está destartalado.
Berfin y Ferman se han casado y, como es tradición en Turquía, la hija de Kadim se va a vivir a casa de los padres de su marido. La joven está acostumbrada a la buena vida. Es de familia adinerada y vivía en una mansión y los Kara tienen una pequeña casa muy humilde. Además, no lleva bien convivir con sus suegros Rashit y Gülsüm. Para ella, es fundamental tener intimidad con su esposo y con ellos en la casa es prácticamente imposible.
La madre de Ferman intenta limar asperezas con Berfin. Ella la quiere como una hija, pero la joven se muestra fría con ella. Gülsüm desea que la hermana de Devra se acabe adaptando e integrando a su nueva vida junto a ellos. Para ello, le pide que le ayude con las labores de la casa, pero ella no está por la labor. "Has olvidado que tú eras la criada en la mansión donde yo vivía con mi familia", afirma enojada Berfin. La hija de Behiye rompe a llorar cuando llega Rashit y les dice que "está harta de vivir en esa pocilga".
Ferman intenta consolar a su esposa. Ella quiere comprarse una casa para mudarse con su marido allí, ya no soporta vivir, por más tiempo, bajo el mismo techo que los padres de su esposo. "Prefiero morirme, a seguir viviendo aquí", le dice enfadada al hermano de Elif.
Berfin va a visitar a su madre a la mansión. La joven le cuenta que no desea seguir viviendo en la casa familiar de los Kara. Le explica que está sucia y destartalada. Su madre le recuerda que ella tomó la decisión de casarse con Ferman y, ahora, debe cumplir con su deber como esposa. Berfin está dispuesta a vender sus joyas, pero necesita que su madre le dé algo de dinero. Behiye no está por la labor y Berfin decide robárselo.
La prima de Azad le confiesa a Ferman que ha encontrado una casa pequeña para ellos y que el dinero se lo ha robado a su madre. El hermano de Zehra se enfadada con ella. El joven rechaza que le ayuden económicamente. Para él es muy importante lograr las cosas por sí mismo mediante a su propio esfuerzo y trabajo duro.