Los del Monte estallan de ira al descubrir que Déborah ha retirado de la hacienda el cuadro de su madre

Pedro llega a casa con Tadeo y ve que el cuadro de su madre, Catalina Arango, ya no está en la hacienda. Pide explicaciones a Déborah y ella le explica que su hija Sara le ha autorizado a hacerlo.

En ese momento, aparece Mateo y pide a Déborah que respete la memoria de su madre y que vuelva a poner el retrato en su sitio. Juan, al enterarse de lo ocurrido, le asegura que la imagen de su madre es sagrada e invita a la madre de Sara a abandonar Santa Catalina junto a su hija. Pero, Déborah les planta cara a los tres hermanos y les confirma que no va a abandonar la hacienda.

Modesto se pone de parte de los hijos de Severiano y Déborah, por despecho, les revela que él supo, desde un principio, que el patriarca de la familia tenía una aventura con ella y, que fruto de esa relación, nació Sara.