Natalia y Vicente se dejan llevar por sus sentimientos y se besan por primera vez

Natalia decide tomarse unas pequeñas vacaciones fuera de la ciudad y se instala en casa de su amiga Fernanda. Sin embargo, su plan se complica cuando su coche deja de funcionar. Ante esta situación, se pone en contacto con Vicente para que le ayude. El vehículo no arranca, por lo que el padre de Benjamín pide una grúa para que lo trasladen al taller. Mientras tanto, Vicente acompaña a Natalia hasta la casa de Fernanda para que pueda instalarse y luego regresa con su familia.

Sin embargo, comienza a llover, y el nieto de doña Magos se ve obligado a regresar con Natalia, ya que su furgoneta queda atascada en el lodo. Debido al mal tiempo, Vicente pasa la noche en la casa de Fernanda. Durante la velada, confiesa a Natalia que, aunque extraña a su esposa, está dispuesto a rehacer su vida. Natalia, por su parte, le revela que ya no siente nada por su esposo Adrián.

A pesar de esto, Natalia confiesa a Vicente que no está preparada para enamorarse de nuevo. El hermano de Juan Gabriel, por otro lado, admite haber encontrado a la mujer indicada para empezar de nuevo, aunque no se atreve a decir que esa persona es ella. Pero, en un gesto romántico, le acaba dedicando una canción que refleja sus sentimientos.

Natalia, marcada por las traiciones de su esposo Cantú, asegura que no puede volver a confiar en un hombre. Sin embargo, esa noche se deja llevar por los encantos de Vicente, y ambos terminan besándose apasionadamente.

Tras el beso, Natalia se disculpa, asegurando que fue el vino el que la hizo actuar de esa manera, aunque admite haber disfrutado de la velada. A la mañana siguiente, arrepentida, le pide disculpas a Vicente.