Vuelve a disfrutar de una de las mejores superproducciones de los últimos años: Tierra Amarga
La hija de Daniela se da una nueva oportunidad para ser feliz
Valeria reconstruye su vida tras salir de prisión junto a Iker y su hijo Bernardo.
Tras cumplir un año de condena por usurpar la identidad de Natalia, Valeria finalmente sale de prisión. A su salida, la esperan Iker, sus padres y su bebé. La joven, emocionada, siente una felicidad inmensa. Por fin, es librey está decidida a recuperar el tiempo perdido.
Al llegar a la hacienda Moncada, se instala en el hotel que remodeló. Allí se reencuentra con Ivana, su antigua compañera de prisión, quien ahora trabaja en el hostal. La expresidiaria no tarda en informarle sobre la relación entre Mateo y Natalia: "Pasan mucho tiempo juntos en la cabaña", le asegura, dejando a Valeria pensativa.
Antes de viajar a México, Iker se despide de la hija de Ernesto. El joven abogado quiere saber si ella está dispuesta a darle una oportunidad. Sincera, Valeria le confiesa que no está enamorada de él, pero, aun así, quiere intentarlo: "Nadie merece más mi amor que tú. Vamos a ver si puedo sentir lo mismo que tú", le dice. La conversación culmina con un beso.
Justo en ese momento, Mateo aparece y los sorprende en actitud cariñosa. Aunque intenta disimularlo, le resulta difícil ver a su esposa intentando pasar página con otro hombre. A pesar de todo, sigue enamorado de ella.
Por otro lado, en la hacienda, Valeria se cruza con Natalia. La hija de Alfonso, molesta por verla libre, intenta provocarla hablándole de su amistad con Mateo y del cariño, fingido, que dice sentir por su bebé. Incapaz de contener su furia, Valeria estalla y le advierte con firmeza: "No vuelvas a acercarte a Bernardo nunca más".