Vuelve a disfrutar de una de las mejores superproducciones de los últimos años: Tierra Amarga
Estas son las claves del capítulo final
La serie de Mi secreto ha cautivado a miles de espectadores de lunes a viernes en Nova y el esperado final no iba a ser menos. ¡Revivimos los momentos culminantes de la serie!
Valeria está feliz. Por fin, su nombre ha quedado limpio. Natalia declaró ante la policía que Valeria no tuvo nada que ver con el tráfico de estupefacientes en Madrid, lo que la desvincula del delincuente Tony Acosta.
Natalia, Fedra, Gabino y Tony terminan en prisión por todo el daño que causaron. La vida en la cárcel no será nada fácil para Fedra y Gabino, quien perdió un brazo y una pierna tras caer en la trituradora del rancho Moncada. No son bien recibidos por algunos reclusos. En cambio, Natalia corre mejor suerte, ya que está protegida por una amiga que Valeria conoció en la cárcel.
Valeria, de gran corazón y sin rencor, visita a Natalia en prisión. Sabe que su antigua amiga lo está pasando mal y quiere que sepa que estará a su lado. La hija de Alfonso le agradece haber pagado a una interna para protegerla y le pide perdón por todo el daño que le causó. "Jamás me hubiera atrevido a matarte. Eres mejor persona que yo", le dice Natalia, visiblemente arrepentida.
Con todos los villanos tras las rejas, Mateo y Valeria por fin pueden vivir su amor en paz. Mateo no pierde la oportunidad de demostrarle a Valeria lo enamorado que está de ella y le pide matrimonio con fuegos artificiales incluidos. Ella, por supuesto, acepta y se funden en un apasionado beso.
Días después, llega el momento tan esperado: Valeria y Mateo se casan por la iglesia, rodeados de sus seres queridos, un día antes que Rodrigo y Gaby.
Valeria se prepara para su gran día acompañada por las dos mujeres más importantes de su vida: Daniela, su madre biológica, y Elena, la esposa de Hilario. De pronto, irrumpe Ernesto en la habitación y le entrega un collar especial como regalo de bodas. El padre de Valeria, emocionado, vuelve a pedirle perdón por haberla abandonado de pequeña y le agradece por darle la oportunidad de enmendar sus errores. "Te quiero, hija", le dice conmovido. Ella dedica también unas palabras llenas de cariño a su progenitor y su madre: "Agradezco a la vida haberlos tenido conmigo". Y no se olvida de Elena: "Has sido como una madre para mí", le dice, emocionada.
Ya en la iglesia, Mateo y Valeria sellan su amor ante la mirada de sus padres y amigos más cercanos, poniendo punto final a Mi Secreto, una serie que nos ha emocionado con las historias de amor de sus personajes.