Valeria amenaza a Fedra con desenmascararla y la obliga a abandonar su plan de envenenarla con ántrax

Fedra visita a Valeria tras recibir el alta hospitalaria. Le lleva una caja de galletas como gesto de bienvenida, aunque en realidad es solo un pretexto para envenenarla con ántrax. Sin embargo, la mujer de Mateo no confía en ella. Sospecha que está detrás del robo que sufrió y que casi le cuesta la vida cuando su agresor, Gabino, le asestó varias puñaladas.

Además, sabe que la mujer de Alfonso ambiciona el testamento de su supuesta madre, Mariana, quien dejó todos sus bienes y propiedades a Natalia, y que ella es capaz de cualquier cosa por hacerse con esa herencia.

Valeria, también, sospecha que Fedra está involucrada en su intento de asesinato en el hospital, cuando Gabino intentó ahogarla con una almohada. Sin embargo, Fedra niega cualquier implicación en este y otros incidentes. La mujer de Mateo se lo deja claro: "Si me vuelve a pasar algo, la policía recibirá un vídeo que grabé responsabilizándote de mi muerte. No solo vas a perder mis bienes, sino también tu libertad", le advierte a la malvada esposa de Alfonso. Atormentada por la amenaza, Fedra desiste de su plan y abandona la casa sin infectar a Valeria con ántrax.