Vuelve a disfrutar de una de las mejores superproducciones de los últimos años: Tierra Amarga
Momento destacado
La lectura del testamento de Antonia sorprende a todos y convierte a Eva en nueva accionista de la empresa. Mientras Plutarco sigue su lucha por conquistar a Helena.
Todo el mundo está muy triste tras la muerte de Doña Antonia, la hermana de Don Adriano el dueño de Grupo Imperio. Plutarco es de los pocos que está completamente feliz. Se ha deshecho de una mujer a la que no quería y ahora no sólo podrá seguir su vida con Rebeca o Helena, sino que será el beneficiario de la enorme herencia de su esposa. Ha llegado el momento de la lectura de las últimas voluntades de Antonio y la principal sorpresa es la presencia de Eva en esas lectura.
Lo cierto es que Antonia cambió su testamento antes de morir e incluyó a Eva como beneficiaria. Sin duda, Eva se convirtió en algo más que una amiga. Según lo estipulado en el testamento, Eva recibirá el 20 por ciento de las acciones de la empresa, lo que automáticamente la convertirá en socia. Plutarco no sale de su asombro y piensa que hay algo turbio en la decisión. En cualquier caso, el testamento es válido, pero Eva se enfrenta aun nuevo problema: necesita presentar los documentos de identificación para proseguir con el papeleo.
Pero no todo son malas noticias para Plutarco, aprovechando la muerte de su mujer, se victimiza delante de Helena y la convence para que se quede esa noche en su casa. Intenta darle pena en su lucha por conquistarla y Helena accede a pasar la noche allí. No es del todo consciente de las intenciones de Plutarco.