Momento destacado

Mateo cumple sus deseos y Valeria recibe una agradable sorpresa final

La locura de Leonel ha quedado atrás y él es la única víctima que termina sufriéndola. Por su parte, Mateo y Valeria ven cumplidos sus ilusiones.

Toda la pesadilla que encerraba la hacienda de La Noria ha quedado atrás. Al final, las pruebas de ADN han determinado que el niño que esperaba la malograda Sandy era de Leonel, aunque a Mateo eso no le importa en absoluto y lo considera como un hijo suyo.

Sin nadie que se interponga entre ellos, y después de haber conseguido la nulidad matrimonial entre Valeria y Leonel, Mateo puede casarse con su gran amor. Por si fuera poco, durante la celebración, Valeria recibe una fantástica sorpresa.