La hija de Pedro Montenegro es capaz de todo

Soraya asesina a sangre fría a León al descubrir que Mariana es una Montenegro

Soraya acaba con la vida de León para silenciar sus secretos más oscuros.

León aprovecha cualquier ocasión para estar cerca de Daniela. Está locamente enamorado de ella y su amor por ella se ha convertido en una obsesión. Alfaro ya no puede ocultar por más tiempo lo que siente por la esposa de don Alberto y le confiesa sus sentimientos hacia ella. “No he dejado de amarte todos estos años”, le revela y termina besándola. La madre de Santiago lo rechaza y, muy enojada, le explica que ella sigue profundamente enamorada de su marido y que jamás tendrá un affaire con él. “Yo amo a Alberto y no voy a dejarlo de amar. Jamás estaré contigo. Siempre te he visto como un amigo y ahora ni eso”, le afirma, muy enfadada.

Mientras tanto, Elena se encuentra en la empresa Industrias Salvatierra con el progenitor de León, don Eustaquio, y lo invita a comer. Quiere averiguar si Alfaro tiene el corazón ocupado y se lo pregunta directamente. El hombre le revela que su primogénito siempre ha estado enamorado de Daniela y que nunca ha tenido ojos para otra mujer. Esto deja muy decepcionada a la madre de Luis Alberto, quien creía que Alfaro la quería y descubre que, todo este tiempo, él ha estado jugando con sus sentimientos.

Elena necesita desahogarse tras descubrir los sentimientos de León hacia la mujer de don Alberto y le cuenta a Soraya la verdad. La malvada Montenegro no duda en acudir a casa de León para pedirle una explicación. Está enfurecida con él porque le ha ocultado que está enamorado de Daniela. Alfaro niega ante ella que sienta algo por Daniela y le asegura que su padre sufre alucinaciones. Sin embargo, la hija de Pedro no se fía de él. León se siente amenazado por ella y no va a dejar que lo amedrente, así que le revela que sabe que ella está implicada en la desaparición de Betito. León le asegura que lo único que desea es vengarse de los Salvatierra destruyendo el consorcio y le pide ayuda a Soraya, pero ella se niega a tenderle una mano.

Más tarde, Elena visita a León y le pide explicaciones por haberla engañado. Él muestra su verdadera cara y le confiesa que jamás ha estado interesado en ella. Le asegura que solo se acercó a ella por despecho porque don Alberto le arrebató todo lo que él siempre había anhelado: su posición en el consorcio Salvatierra y a Daniela. “¿Tú crees que un hombre como yo se iba a enamorar de una mujer como tú, vieja, amargada y loca?”, le pregunta a la madre de Luis Alberto en tono sarcástico, y continúa diciéndole: “Nunca sentí nada por ti. Cuando hacíamos el amor, pensaba en Daniela”, le afirma fríamente. Elena está muy dolida con él y le asegura que se va a arrepentir de sus acciones. “Te voy a devolver al hoyo del que nunca debiste haber salido”, le confirma muy seria.

Elena, Daniela y Soraya ya saben cómo es realmente León, pero a él no parece importarle. Solo ansía adueñarse del consorcio Salvatierra, así que saca un as de la manga para conseguir su objetivo. Se reúne con Montenegro para confesarle que ha descubierto que Mariana Villarreal es su hermana y, como tal, le corresponde la mitad de sus acciones del consorcio. Alfaro le pide a Soraya el 50% de sus participaciones a cambio de su silencio. Pero la malvada hija de Pedro no está dispuesta a ceder y, cuando Alfaro está distraído, le propina un fuerte golpe en la cabeza con un objeto contundente del comedor y, al dejarlo inconsciente, lo traslada a la terraza y, sin pudor, lo lanza al vacío causándole la muerte.