Tras el cristal

Rifat deshereda a su hijo Sedat tras romperse el compromiso con Nalan al tiempo que Feride tiene un brote psicótico en el hospital

Las terribles consecuencias para Sedat tras ser desheredado por su padre Rifat y Feride sufre un ataque de ansiedad tras recordar el pasado.

La ruptura del compromiso entre Sedat y Nalan han provocado un terremoto en el seno de los Koroglu. Tenían todo previsto para que el hijo mayor se casara con la joven Nalan y de esa forma conseguir que sentara la cabeza y que los medios de comunicación dejaran de publicar su affaire con Cana, una mujer casada y madre de dos hijos. La ruptura del compromiso ha sido toda una sorpresa, pues tras la cena que habían preparado los Koroglu todo apuntaba a que Nalan habría accedido a retomar la relación y el compromiso. Pero Nalan descubrió en la foto de Sedat y Cana que publicaron los periódicos que la amante de él llevaba la misma pulsera que antes le había regalado a ella y eso la dolió. Por eso rechazó el compromiso.

Rifat se ha tomado tremendamente mal la noticia y acusa a su propio hijo de ser un irresponsable. Desde que era pequeño, la relación entre padre e hijo ha sido muy conflictiva y los años no han arreglado esa situación. Rifat está tan enfadado que decide desheredar a su hijo. Lo hace delante de toda la familia, lo que supone una verdadera conmoción. La noche no ha hecho más que comenzar y va a terminar peor.

Sedat, humillado y muy enfadado con la actitud de su padre, sale de casa y termina teniendo un grave accidente de coche. Según ha informado la policía, Sedat se ha estrellado contra otro vehículo que venía de frente conducido por un taxista. Está gravemente herido y los médicos temen por la vida del taxista. La abogada de la familia Koroglu es muy sincera y directa en sus apreciaciones: si el taxista muere, Sedat podría terminar en la cárcel acusado de homicidio involuntario. La situación es dantesca.

Afortunadamente los médicos han logrado salvarle la vida a Sedat y todos en la familia respiran aliviados. La familia de Nalan y ella misma también han acudido al hospital para interesarse por el estado de salud de Sedat. Allí se produce un incidente inesperado cuando Feride, la madre de Nalan, tiene un ataque de pánico y comienza a golpearse el rostro. El pasado oscuro de la familia sigue presente y atormenta con dureza a Feride. Todos quedan muy impactados con la situación.