Tras el cristal

Las terribles consecuencias para Nalan tras ser descubierta por su madre dándole un beso a Sedat

Un brutal castigo le espera a Nalan después de que su madre haya descubierto que se ha dado un beso con Sedat antes de haberse casado.

Nalan y Sedat se han besado a la puerta del restaurante donde habían quedado. Ambos han dejado atrás sus diferencias y han comenzado una nueva etapa en la que parecen más unidos y dispuestos a que el compromiso que han forzado sus familias llegue adelante. parecen dos enamorados normales, pero nalan oculta todavía un secreto y es la presión que su madre ejerce sobre ella.

Durante toda la jornada Feride le ha pedido a Nalan que regrese pronto a casa y que bajo ningún concepto se quede sola con Sedat. Feride cree que su hija debe acudir casta y pura al matrimonio y o acepta de ninguna forma que Sedat pueda estar junto a ella antes de que se conviertan en marido y mujer. La tragedia en el pasado ha dejado profundamente marcada a Feride. De hecho, para tenerla más controlada, ha obligado a su hija a mantener el teléfono descolgado, de tal manera que ella pueda escuchar todo lo que habla y con quien.

La situación para Nalan es terriblemente incomoda y asfixiante. Aunque todo el día ha estado con Rifat, Sedat se ha pasado un momento para tomar un café juntos y de la noche a la mañana, Nalan se ha visto a solas con él sabiendo que es algo que no quiere su madre que haga. Por eso ha apagado la llamada, pero la obsesión de su madre es de tal calibre, que ha utilizado la ubicación del teléfono para saber dónde se encuentra su hija. La encuentra en la puerta del restaurante junto a Sedat y dándose un beso.

Nalan no lo sabe y cuando regresa a casa se encuentra a su madre en la puerta y le pregunta qué ha estado haciendo. Nalan no le dice nada a su madre del beso, pero no hace falta, Feride lo ha visto todo. Las consecuencias para Nalan no se hacen esperar. Tiene que bajar al sótano y someterse a un grave castigo tanto físico como psicológico.