Devran se debate entre la vida y la muerte después de haber sido envenenado y los Kirkman acusan a Melek

Melek se ha visto obligada a quedarse en la mansión de los Kirkman para conseguir que Zehra emprenda una nueva vida junto a su padre en la ciudad. Eso supone tener que seguir aguantando los insultos y malos tratos de Behiye y el resto de miembros de la familia. Todos quieren hacerle la vida imposible para que se vaya y deje a Yamal a su cuidado, pero Melek se mantiene fuerte y no tiene ninguna intención de irse.

Leyla sigue odiándola a muerte. La responsabiliza de ser la responsable de que Devran la haya repudiado, por eso trama un plan para librarse de una vez por todas de ella. Utiliza matarratas y lo pone en la comida de Zehra, pero la suerte no la acompaña y es precisamente Devran quien termina comiendo de ese plato. Por eso acaba luchando por su vida en el hospital.

Leyla está aterrada ante la posibilidad de que se descubre que es ella la que ha intentado matar a Devran, pero Behiye no está dispuesta a permitirlo así que monta una estrategia para hacerle creer a todo el mundo que ha sido Zehra la responsable de lo sucedido. Es la forma de librarse para siempre de Zehra.