Zehra interviene heroicamente para salvar a Melek de una muerte segura a manos de Ali

Desde la muerte de Suna, Ali no ha levantado cabeza y se ha refugiado en el alcohol y las drogas para superar su pérdida. Su familia no conoce sus adicciones, pero el joven tiene un serio problema. Cada vez está más enganchado al consumo de estupefacientes.

El hermano de Azad necesita dinero para comprar droga y encuentra un fajo de billetes en la habitación de Zehra, que la pequeña tenía escondido tras vender una pulsera que le regaló Nujin por su embarazo.

Zehra se deshizo del brazalete de la matriarca de los Kirman para saldar la deuda de su madre Melek con un prestamista y, al ver que su marido, se quiere apropiar de él, se enfrenta, sin pensárselo dos veces, al hijo de Zümrüt para que se lo devuelva. Ali pierde el control y acaba golpeando fuertemente a Zehra hasta dejarla inconsciente.

Al día siguiente, los Kirman encuentran a la pequeña tendida en el suelo y la trasladan hasta el hospital más cercano. Cuando la hija de Melek se despierta, por temor a Ali, confiesa a la familia de su esposo que se cayó por las escaleras de la mansión.

Pero Zehra, al ver a su madre, le revela que fue Ali quien le propinó varias patadas por todo el cuerpo hasta dejarla sin sentido. En ese momento, aparece en la habitación el hijo de Cemal y Melek se esconde para no ser vista. El joven amenaza a la pequeña con golpearla más fuerte si revela a alguien que la agredió para hacerse con su dienro. "Si alguien más se entera de lo ocurrido, los golpes serán peores. Te pegaré como no te han pegado nunca", advierte a su mujer.

Melek no puede quedarse de brazos cruzados y sale en defensa de su hija. Ali, de nuevo, vuelve a mostrar su agresividad y acaba agarrando a la madre de Zehra del cuello para ahogarla. Al final, la pequeña le clava unas tijeras en la espalda para proteger a su madre. ¿Ali conseguirá sobrevivir?