La asistenta siente un odio irracional por Gülru

Halide intenta acabar con la vida de Gülru y toda su familia, pero su plan fracasa

Halide idea un plan para matar a Gülru y a toda su familia, pero vuelve a fallar.

Halide, la asistenta de los Sipahi, que, en realidad, es la madre de Gülfem, siente desprecio y odio por Gülru, a la que detesta por ser la archienemiga de la hermana de Cihan.

La sirvienta ya intentó acabar con la vida de Çelik al cortar los frenos de uno de los coches de la familia, pero su plan se fue al traste cuando Gülfem fue la que sufrió en sus propias carnes su sed de venganza y a punto estuvo de costarle la vida.

Pero Halide no está dispuesta a abandonar su plan para destruir a Gülru y a toda su familia. Así que, aprovecha un día que no hay nadie en casa de los Çelik para entrar en la vivienda y dejar el gas de la cocina encendido. Su idea es que explote la casa por los aires y que no haya ningún superviviente.

Pero, de nuevo su plan fracasa. No se imagina que la nueva asistenta que está con los Sipahi cerró el gas de la cocina y solo se incendió esa estancia de la vivienda. Gülru y sus hermanos resultan heridos leves y sufren pequeñas quemaduras sin importancia.

La mujer de Cihan sospecha que el escape de gas fue intencionado y no está dispuesta a quedarse de brazos cruzados. Quiere sabe qué ocurrió exactamente y no descansará hasta averiguarlo.

De momento, como la casa donde vivían ha sufrido muchos destrozos debido a la detonación, la familia de Gülru se instala en la mansión de Gülfem.