Vuelve a disfrutar de una de las mejores superproducciones de los últimos años: Tierra Amarga
Olga y Mario no celebran su noviazgo
Chente y Natalia se confiesan su amor y deciden no ocultar su relación a familiares y amigos.
Natalia cumple años y Vicente decide invitarla a cenar en uno de los restaurantes de moda de México. La hija de Teresa acude a la peluquería de Chole para peinarse y maquillarse para la ocasión, con la intención de impresionar a Chente, y lo consigue. Robles está radiante, y el padre de Benjamín queda completamente eclipsado por su belleza. "Eres la mujer más bella que he visto en mi vida", le dice embelesado a la madre de Andrea. Natalia, por su parte, no duda en halagarlo también: "Estás guapísimo. El traje y la camisa te quedan muy bien", le asegura.
En el restaurante, Chente hace un brindis especial por Natalia y la abraza calurosamente. La madre de Regina se siente cada vez más a gusto con él y, decidida a enterrar su pasado y comenzar una nueva vida sin Adrián, le propone bailar al ritmo de una canción que suena en el restaurante, sin importarle las miradas indiscretas de los comensales. Finalmente, Vicente y Natalia terminan fundiéndose en un apasionado beso.
Durante la velada, Chente le confiesa que está locamente enamorado de ella, y Natalia le revela que siente lo mismo por él. No pueden estar más felices. Por fin, han dejado que sus corazones hablen.
De regreso a casa, todos los familiares y amigos los esperan con una fiesta sorpresa para celebrar el cumpleaños de Natalia. Mario, al ver que Robles salió a cenar con Vicente, no puede contener sus celos y le dice a la hija de Teresa que todos están especulando sobre su relación con el nieto de doña Magos. Para poner fin a los rumores, Natalia decide anunciar frente a todos que, efectivamente, ella y Chente han comenzado una relación. "Hemos decidido estar juntos y darnos una nueva oportunidad de amar", afirma Robles. La noticia cae como un jarro de agua fría para Regina, Olga y Mario.