Mariana se siente sola y desprotegida

El apoyo de don Alberto a Mariana desata celos y discordia tanto en la familia como en la empresa Salvatierra

Con el apoyo de don Alberto, Mariana provoca celos y tensiones tanto en la familia como en la empresa Salvatierra.

Gracias al apoyo del Padre Guillermo, Mariana conoce a Don Alberto Salvatierra, un poderoso millonario y dueño de una empresa alimenticia, que decide ayudarla.

Tras ser expulsada de su vivienda por una deuda, don Alberto le ofrece su casa para que se acomode temporalmente y un puesto de trabajo en su multinacional, pero la joven, tras recibir un trato inapropiado por parte de Alfonso, director de Recursos Humanos, decide no volver. Don Alberto no está dispuesto a quedarse de brazos cruzados e insiste en que Mariana regrese a la empresa para trabajar con él.

La actual esposa de don Alberto, Daniela, no se siente a gusto con Mariana en la mansión y le pide a su esposo que sea prudente, al fin y al cabo, no conocen a la joven de nada. "No tiene dónde dormir, ya nos iremos adaptando a ella", le dice a su mujer para intentar calmarla.

Don Alberto se presenta en la compañía junto a Mariana y causa un revuelo entre sus empleados. Todo el mundo se pregunta quién es la joven que acompaña al director de Industrias Salvatierra. Lo primero que hace el padre de Luis Alberto es llamar a su despacho al director de Recursos Humanos y le recrimina su inadecuado comportamiento hacia Mariana. "Te aprovechas de tu puesto de trabajo para acosar a las mujeres. Estás despedido del consorcio Salvatierra", le dice a Alfonso con semblante muy serio.

León Alfaro, consejero de la empresa alimenticia de los Salvatierra, se acerca hasta el despacho de don Alberto para saludarlo. Quiere saber cómo se encuentra tras sufrir un infarto. El marido de Daniela le presenta a Mariana y le comunica que va a trabajar en la empresa como secretaria. La joven está muy agradecida con el padre de Luis Alberto, le ha dado una oportunidad y no está dispuesta a defraudarlo.

Pero, Mariana no se imagina que su adaptación no va a ser fácil. Sus compañeros de trabajo no se muestran amables con ella. Creen que es amante de don Alberto y la tachan de vulgar y de inútil, algo que llena de tristeza a la joven que escucha la conversación de los trabajadores hablando mal de ella a sus espaldas.

Por otra parte, la exmujer de don Alberto y madre de Luis Alberto se encuentra en la empresa con Daniela con la que mantiene solo una relación estrictamente profesional y la aconseja que tenga cuidado con Mariana. "Mariana es una joven de gran belleza y Alberto ya le ha echado el ojo. Se te acabó el reinado", le dice a la madre de Santiago en tono irónico.

Daniela no puede evitar sentirse celosa y le pide explicaciones a su esposo sobre por qué razón Mariana tiene que trabajar a su lado en la presidencia. Don Alberto intenta calmar a su mujer y le explica que solo está siendo amable con ella y le pide que recuerde que la joven le salvó la vida tras sufrir un ataque al corazón. Pero, ese argumento no apacigua los ánimos de Daniela y le confiesa su deseo de que la joven salga de sus vidas para siempre. "La quiero fuera de mi casa y de la presidencia. O ella o yo", le asegura a su marido dándole un ultimátum.