Vuelve a disfrutar de una de las mejores superproducciones de los últimos años: Tierra Amarga
No pueden ser más felices
Mariana se hace una prueba de embarazo y le anuncia a Luis Alberto que van a ser padres. Están locos de contentos.
Después de su luna de miel, Luis Alberto y Mariana regresan a la mansión familiar como marido y mujer. Mariana sospecha que está embarazada y decide hacerse un test para salir de dudas. Efectivamente, van a ser padres, y emocionada, se lo comunica a su marido. Luis Alberto está loco de contento al saber que va a ser padre.
El matrimonio decide compartir la buena noticia con don Alberto antes de que le realicen una laparoscopia en el hospital. El patriarca de los Salvatierra se muestra feliz con la idea de ser abuelo, y su esposa, Daniela, también está muy ilusionada por la llegada de un nuevo miembro a la familia.
Más tarde, Luis Alberto informa a su madre, Elena, de la buena nueva. Aunque ella se alegra por su hijo y por Mariana, no puede evitar que su mente se concentre en los negocios y en el futuro de su primogénito. Le confiesa a Luis Alberto que va a exigir a don Alberto las acciones que pactaron tras divorciarse, con el objetivo de fortalecer la posición de su hijo en el consorcio de Industrias Salvatierra. Elena no confía en la buena fe de Daniela y Santiago, y sospecha que ellos solo desean quedarse con todos los bienes y propiedades de la familia. La madre de Luis Alberto no está dispuesta a que le arrebaten a su hijo lo que le pertenece por ley.
Más tarde, Mariana y Luis Alberto se presentan en la empresa para compartir la noticia con sus amigos. Todos les felicitan, incluso Soraya, quien se retira a su oficina para ocultar su ira y su lágrimas ante los demás. En su odio desmedido, Soraya jura acabar con la vida de Mariana y del bebé que está esperando.