El secuestro acaba con un final feliz

El Toro muere tras ser traicionado por el inspector Mújica, mientras Martín y Sofía logran escapar ilesos

El Toro es traicionado y asesinado por Mújica, mientras Martín y Sofía logran escapar con vida.

El Toro está gravemente herido. El padre de Martín, Facundo, le ha disparado y no tiene escapatoria. El inspector Mújica ha llegado con varios agentes a la casa abandonada donde se encuentra escondido junto a la hija de Guerra, Sofía, y ha acordonado la zona. Mújica se pone en contacto con El Toro y le cuenta su plan para liberarlo. Le explica que va a entrar a negociar con él y a cambio dejará en libertad al periodista y a su hija. Después, su intención es fingir que se ha fugado. El Toro acepta su plan y el inspector entra en la casa.

Martín y Sofía consiguen salir de allí sanos y salvos y Mújica, que es un policía corrupto, termina traicionando al padre de Luna. Cuando el criminal intenta escaparse, le dispara por la espalda y El Toro acaba falleciendo. Al llegar los agentes al lugar de los hechos y encontrar el cuerpo inerte del delincuente en el suelo, el inspector asegura que se vio obligado a acabar con su vida al intentar huir.

La familia de El Toro llora su muerte. Sin embargo, Martín y sus padres celebran su fallecimiento porque, por fin, han podido hacer justicia y el delincuente, que asesinó a Simón, ha fallecido.

Alicia, que se encuentra allí, está feliz. Temía por la vida de Guerra y, al verlo fuera de peligro, se alegra enormemente de que todo haya quedado en un susto. La exmujer de Sergio sigue enamorada de Martín, pero intenta mantener las distancias con él por respeto a sus hijos. Parece que, de momento, la reconciliación entre ellos no es posible.